Si un amigo es un tesoro
cualquiera estaría ufano
teniendo en Facebook un coro
de trescientos espartanos.
Pero ya ni en el avión
podemos desconectarnos:
hay que tener un millón,
igual que Roberto Carlos.
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Si un amigo es un tesoro
cualquiera estaría ufano
teniendo en Facebook un coro
de trescientos espartanos.
Pero ya ni en el avión
podemos desconectarnos:
hay que tener un millón,
igual que Roberto Carlos.
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¡¡Puta «Era Digital»!! Los amigos ya no son lo que eran. Ahora la palabra «amigo» no tiene el mismo valor que antes. Todos estamos atrapados en la red. Pero en una cosa no estoy de acuerdo contigo: el millón de amigos que quería tener Roberto Carlos no era virtual, aunque sería divertido saber si finalmente los consiguió o si acabó por sucumbir en el empeño y ahora los tiene todos en Facebook, jajaja.
Es lo que pasa, amigo (virtual) Tarifa: presumimos de tener doscientos, quinientos, mil amigos… ¡A ver cuántos de ésos van a nuestro entierro!, jajaja